A LAS PUERTAS DE LAS MEDALLAS

No pudo ser. El Campeonato del Mundo en Francia terminó antes de lo que nos hubiese gustado, en cuartos de final. Cada año que acudimos a una gran cita como esta, nuestro objetivo pasa por llegar lo más lejos posible, y eso significa llegar a semifinales y disputar las medallas. Un lugar al que cada vez se unen más aspirantes.

Tras una buena primera fase con pleno de victorias en nuestro casillero, afrontamos los cruces con la ilusión de alcanzar un año más ese objetivo y estar entre los cuatro primeros. En el partido contra Macedonia, me pude incorporar al fin al juego después de mi lesión en el aductor, y dejar de ‘pasarlo mal’ desde la grada.

Nuestro primer obstáculo fue Brasil en octavos de final, un equipo físico que ha experimentado un gran crecimiento en los últimos años. El partido fue complicado desde el inicio y tuvimos que esperar hasta los ultimos minutos para conseguir una renta ganadora. Sin duda, un claro mensaje de que cada vez la competitividad es mucho mayor y no hay rival sencillo. Lo vimos a continuación cuando dos de las tres selecciones favoritas al podio, Alemania y Dinamarca, decían adiós a sus aspiraciones al caer contra todo pronóstico ante Qatar y Hungría respectivamente.

Por desgracia a nosotros nos tocó en el siguiente cruce ante Croacia. No fue un buen día para el equipo, donde no fuimos capaces de hacer nuestro juego en todas las facetas. Y donde los croatas consiguieron llevar el juego a su ritmo con gran efectividad, llevandose la victoria por un solo gol.

Un final duro que nos privó de continuar junto a los mejores como en los anteriores campeonatos. Y también, seguir disfrutando de un campeonato excelente a nivel organizativo. Pero al mismo tiempo, se sentir que el equipo se volvió a entregar al máximo en cada partido.

Siempre #hispanos